Despues de un buen desayuno en la casa y con las motos descargadas (por fin!!!), casi a mediodia arrancamos hacia el norte, pasando por 100 Kms. de camino sinuoso y 100 de rectas interminables, pasando por el monumento a la llama que llama y llegando a La Quiaca, donde nos sacamos la foto con el cartel y almorzamos, no dando para mas esta ciudad (segun Lima es como puente Saavedra y me parece que peor) retornamos hacia Tilcara para llegar a la tardecita, tomar la leche en el centro, comprar un vino y encargar la cena (que otra cosa si no empanadas?, ademas de locro), fuimos a la casa y alli la recien comprada botella de vino salio de la campera de Lima como por un tobogan y termino estrellada en el piso; todavia no se el motivo, pero no paramos de reirnos los dos por un buen rato, a lo cual salio de nuevo a buscar una nueva botella.
Cenamos con el hogar encendido, vimos un rato de tele y a descansar.
Fue un dia de 400 Kms. pero todos de asfalto y paseando.
Meteoro ese dia tambien nos llevo tranquilos y comenzamos a nombrarle a Hinojo, esperando que eso lo apurara un poco, pero no se dio por enterado.
Siguio con su locura y desenfreno habitual a la hora de acelerar:
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